Tras un periodo sin escribir,
retomo dicha tarea para hablar de la tendencia que está siguiendo en nuestra
país el mercado laboral tanto a nivel de contratación como de los perfiles más
solicitados.
Antes de comenzar la crisis el
empleo español, en términos generales, estaba basado principalmente en lo que
se podía denominar como “el trabajo para toda la vida” con unos salarios y unos
beneficios sociales altos.; por lo general cuando un trabajador comenzaba a
trabajar en una compañía sus principales aspiraciones solían ser:
- Obtener una estabilidad, es decir quedarse en la compañía para siempre
- Alcanzar un status dentro de la compañía con un “buen salario”
En el caso de las empresas la
tendencia general estaba basada en el insourcing, es decir se contrataban
profesionales para cualquier situación que se pudiese dar, lo cual para estas suponía
un incremento sustancial en los costes y una carga excesiva de personal.
Desde hace un par de años nuestro
mercado laboral está cambiando de forma considerable tanto en la parte de
contratación como en los perfiles demandados.
Tal y como se puede leer en
algunos informes de empleabilidad publicados la contratación esta siguiendo la
siguiente tendencia:
- Mano de obra sin cualificar: Contratación temporal ó parcial, lo que solemos llamar mini jobs. Este tipo de contrataciones suelen proporcional una mayor flexibilidad para las empresas tanto en costes como para adaptarse a la demanda de su productividad, aunque si que es cierto que para el trabajador puede ser precario
- Mano de obra cualificada: Contratos por proyectos ó “on-call work”: Es una fórmula que para la empresa supone un ahorro importante de costes ya que le permite disponer de un profesional cualificado sin tener que cargarse de los costes que conlleva tener un profesional en plantilla y además le proporciona mayor flexibilidad. En este caso para el trabajador esta fórmula también es beneficiosa puesto que le permite:
- disponer de una mayor autonomía a la hora de organizar su trabajo
- establecer distintas colaboraciones con otras empresas, lo cual puede ser muy enriquecedor para el profesional.
- Externalización de procesos: Las empresas cada vez más optan por los outsourcing, de tal manera que cuenten con una red de expertos externos en distintas materias y de esta forma obtienen una estructura más ligera, puesto que contaran con el mínimo de profesionales fijos, lo cual hace que se reduzcan de forma considerable los costes laborales.
Viendo esta tendencias, es fácil
que se de la circunstancia de que algunos de los trabajos de más peso y con una
retribución salarial importante tengan una rotación mayor que otros más bajos;
lo cual nos hace pensar que la temporalidad será un término común en nuestro
vocabulario dejando de parecernos sinónimo de precariedad laboral.